1.11.11



Veo cómo pasa el tiempo, cómo cambian las hojas de los árboles, cómo los chicos crecen, cómo los días cambian sus fechas, y yo sigo igual, perdida en el tiempo, en la misma fecha en que te conocí, y desde entonces no hay un principio ni un final, todo me da lo mismo, respirar o no respirar, pensar o no pensar, soñar o no soñar, porque nada de lo que vivo es demasiado bueno si no estás... y sólo despierto los días del año en que te encuentro, en que apareces y cuando te vas vuelvo a mi realidad, la que nadie ve ni se imagina, esa en que no estás y todo se vuelve gris, frío, oscuro y quedo en soledad. Porque por más que me mienta a mí misma, a los demás, no estás y nunca estarás por siempre. Es lo que más me duele, no ser nadie, no tener tiempo, ni lugar. Y a veces, cuando despierto, pienso que solo tú me puedes salvar. ¿Será verdad?