pero esto que hago no puede estar bien.
-No cierres los ojos.
-Y ya sé que
no tengo que extrañarlo más.
no tengo que extrañarlo más.
-Por favor, no cierres los ojos.
-¿Pero cómo?
Pregunto como no lo extraño,
abrir los ojos sé.
Nada me poné mas triste,
ni mas feliz,
que él.
Y eso tampoco está bien.
-Ahora sí,
cerra los ojos.
Chau.
-Chau.
-¿A mi no me extrañas?