Le despintó los mandalas,
le borro los poemas
pero también limpió su vida
de los problemas.
Ella perfumadita,
con los ojos latiendo
y el corazón delineado.
Esta perturbadísima.
Quemo cien libros
y se quedó sin películas.
Saco al perro
y mato sus células.
"Ey, vos"
le grité
"abrazadora de cactús,
te amé"