28.9.12

Adiós mi amor, los cielos estrellados recordaran los besos perdidos jamás dados.
Viene con el afán de jamás dejarme olvidar y por eso hay días, como hoy, que me siento la persona más sola y patética del mundo. Soy idiota por naturaleza (tal vez sea genético).
En un mar de lágrimas, intoxicada de recuerdos y de historias en mi cabeza que, tal vez, jamás ocurrieron. 
Dulce enfermedad, que no me deja vivir hoy sin idealizar mi muerte en la mañana.

Despedidas, desesperanzas, alguna que otra alegría, millones de recuerdos y una amargura carcomiendo el alma.