20.8.12

Y ahora es cuando te dás cuentas que hay cosas o personas que aunque pasen horas, días, semanas, meses o años jamás las superas. Marcas, más allá de las físicas, que quedan en tu alma carcomiendote la memoria; algunas te hacen mal y otras, en cambio, te destruyen. Pero sí, estan esas situaciones, esas personas, esos sentimientos que, aunque quieras, no se van. Las miradas, los besos, los abrazos, las palabras, los momentos, las lágrimas, las risas: nos constituyen los momentos, malos o buenos, somos ellos. Los momentos nos cambian, nos matan o nos reviven. Existieron, y nada ni nadie va a cambiar eso. Estamos hechos de situaciones, sin ellas no vivimos. 
Por eso no olvido, ni supero, ni ignoro, ni evito momentos (bueno, sí). 
Después de años de soñar, fuimos realidad.