Como si nada, con una brisa, vuelve el sentimiento de querer ser nada; esa necesidad de lastimarse hasta desaparecer, de recordar para luego morir. Y contradecirte pensando que no llegarías a nada con eso, sabiendo bien que sí. Sigo escapando de los problemas porque sé a donde van a llegar, como voy a terminar. Mi cuerpo, mi cabeza, mi ser, mi alma, todo mi espíritu, cada célula que queda en mi me pide que paré, no puedo con todo esto y sin embargo, quiero volver. Quiero (fingir) felicidad pero me duele reirme, me cuesta vivir. Me miento con el pasado, recuerdo y pienso que está todo bien, que no hay nada que solucionar cuando el mundo se me cayó mas de diez veces. El problema soy yo, siempre lo fuí. 

Mientras noto como olvidé su rostro o el sonido de su voz, el sentirlo a mi lado pienso: ¿Es tan egoísta querer estar bien? Perdón.