Es usual hacerme ilusiones y saber que acabaran plasmadas en un cuaderno para que, luego, nadie las vea, las perciba. Van a quedar en los recuerdos, y lo escribo para no olvidarlo. En esas ilusiones se irán otra parte de mi corazón, lo que queda. Cansada, estoy cansada de pensar y de amar a alguien nunca correspondido. Soy alimentada de palabras, de promesas que nunca se cumplen y, no lo voy a negar, me hacen feliz, pero no quiero más esa "felicidad" afímera que dura menos que los besos que nunca me diste. Mi alma, mi cuerpo y mi ser estan cansados de esto, de ser insegura. No creo todos los 'te amo' sólo por que escuché demasiados 'te odio'. Estoy cansada, sí, pero sigo necesitando eso. No lo quiero, repito, lo necesito. Adicta, eso soy. Soy adicta a él, a lo que me dá, a cómo me hace sentir. A ese escalofrío que me dá cuando me toca, a su mano sosteniendo la mía, a sus brazos rodeando mi anatomía.