29.3.12

Me inundaba una melancolía, no soportaba verlo cada día de mi desastrosa vida y que no sea parte de ella, me mataba el saber que nunca ibamos a estar juntos como antes, ni siquiera como amigos. Me aseguré que jamás iba a volver a el, aunque necesitaba hacerlo, lo admito. Y llego, volvió... ¿que mas hermoso que sentir su mano sosteniendo la mía? El sentimiento de que nuestras cicatrices se complementan es maravilloso, es fantástico sentir que estoy en su mundo, otra vez. No es nada nuevo sentirme en él. Amo saber que sus brazos me abrigaron, que bailamos, que me miró a los ojos, que reímos, que nos sentimos juntos otra vez, que me pensó. Fué mágico ver tu mirada entre la multitud, ver como me mirabas y sonreías, como me dabas paz con tus ojos. Dicen que no hay vida después de la muerte; soy la prueba de que es mentira, el hoy me revivió. Que ingenua fuí al pensar que tal vez lo había olvidado. Fué lo mejor que me pasó en mi peor año, fué lo que me salvo, al menos un rato. 'No te amo' me repetí decenas de veces, y llegue a pensar que no, pero es un rotundo sí, te amo y, seguro, lo haré para siempre. Se hace dificil pensar que tal vez vuelva a extrañarlo, pero me alivia la idea de que ahora está, que ahora estamos.